aprendizaje a lo largo de la vida

¿Te das cuenta de que no eres la misma persona que hace cinco años? Algunas características de tu forma de ser y tus valores pueden haberse visto influidas por experiencias imprevistas de aprendizaje.

La vida nos ofrece un flujo constante de nuevas posibilidades para crecer y desarrollarnos. Hay una gran probabilidad de que tu vida laboral, social y personal te exija que te adaptes a nuestro mundo siempre cambiante.

Lo ideal es que adquieras esos conocimientos pertinentes y que a la vez evites todo el ruido que se produce en nuestro entorno. Si sigues los siguientes cinco pasos fáciles, puedes estar al día sin sobrecargar la mente o generar ansiedad innecesaria y garantizar un aprendizaje a lo largo de la vida.

 

aprendizaje a lo largo de la vida

Cómo garantizar el aprendizaje a lo largo de la vida

Aceptar el proceso de ensayo y error

Cuando afrontas un nuevo reto, puede ser emocionante al principio, pero a medida que continúas, puedes sentir que te ahogas en territorio desconocido.

Imaginemos que estás creando una página web personal o profesional. Quizá pases mucho tipo pensando en cómo crear distintas funcionalidades y definitivamente cometerás errores. Está bien si te pierdes un poco en el proceso y te permites enfrentarte a problemas y errores. El ensayo y error es una forma excelente de desarrollar un conjunto de habilidades nuevo y valioso que puedas usar en el futuro.

La próxima vez que quieras diseñar un sitio web, sabrás exactamente qué hacer, pero también qué no repetir. Habrás aprendido de tus errores: la forma más básica de aprendizaje a lo largo de la vida. Cada tropiezo es una oportunidad de aprender una lección, mejorar y avanzar.

 

Encontrar el ambiente adecuado

Dedica un momento a considerar dónde te concentras mejor y terminas tu trabajo con facilidad y agrado. En el caso de algunas personas, una cafetería con música y personas hablando de fondo es ideal, otras prefieren un lugar callado, mientras que otras necesitan la presión de estar en un ambiente de oficina.

Aunque trabajes de forma independiente o como parte de una empresa, no dudes en personalizar tu espacio de trabajo para satisfacer tus necesidades. Los días en que había un espacio único de aprendizaje (o trabajo) están desapareciendo.

En lugar de eso, parece que ahora entendemos que para adquirir una sabiduría que marque la diferencia, debemos valorar las necesidades ambientales y estilos de aprendizaje singulares de cada persona.

 

Leer continuamente

La lectura debería convertirse en una actividad placentera. Debes adquirir el hábito de leer, ya sea en papel o en digital, a la vez que reduces el contenido audiovisual. La lectura es la responsable de un par de cambios que te ayudarán a mejorar el aprendizaje a lo largo de la vida.

En primer lugar, tu cerebro se concentra en la información que te ocupa. A fin de concentrarte, dejas pasar los pensamientos superfluos o inútiles. Mientras lees, también puedes parar y reflexionar o apretar el paso y ojear las palabras y frases. Así, controlas activamente el flujo de información, mientras que el aprendizaje audiovisual tiene un enfoque más pasivo.

En segundo lugar, ahondar en un buen libro automáticamente trae nuevas palabras, ideas y perspectivas a primera fila de tu consciencia. Y lo más importante es que te ayuda a perfeccionar las habilidades de visualización y las capacidades que te permiten imaginar.

Cuando aprehendes datos mediante la palabra escrita, mejoras tus habilidades de comunicación escrita y oral. La vida y las conversaciones cotidianas pueden darte oportunidades de expresar tus nuevas perspectivas sobre el mundo que te rodea y conectar con ellas.

Tomar descansos

Cuando te dispones a completar una tarea, puede ser tentador imponerte altas expectativas de dominar una nueva habilidad de una sentada. Sí, es admirable que tengas objetivos, pero los que deben tener prioridad son tus límites mentales y físicos.

Si te presionas demasiado, puedes tener resultados adversos, tales como:

  • Agotamiento extremo
  • Incapacidad de tomar decisiones
  • Falta de concentración

Sin embargo, si incluyes descansos en tu proceso de aprendizaje, le das a tu mente (y tus emociones) el espacio que tanto necesitan para volver a concentrarse y recuperarse; después de todo, este aprendizaje a lo largo de toda la vida debe ser sostenible.

Prestar atención a los hábitos de concentración nos permite optimizar nuestro estilo de aprendizaje significativamente. Un líder no puede esperar que su equipo tenga un buen desempeño y esté equilibrado si no deja que su mente y su cuerpo se recarguen y relajen. Introducir una práctica de atención plena es una forma de aumentar la disposición para el aprendizaje en organizaciones que exigen un rendimiento alto.

 

Dormir bien

Una noche de sueño restaurador puede ofrecer claridad y cohesión a los elementos que hayas aprendido a lo largo del día.

Mientras solucionas un problema o intentas aprender una nueva habilidad, dormir suena como lo último que debería preocuparte. Solemos sentir un gran deseo de obstinarnos en perseverar hasta que entendamos todo.

Sin embargo, la realidad es que dejarlo para el día siguiente puede potenciar considerablemente nuestro proceso de aprendizaje. En un estudio reciente se confirmó que una buena noche de descanso puede proteger los recuerdos ya almacenados en la memoria y, a la vez, mejorar el acceso y la organización de los conocimientos en el cerebro.

 

En resumen, el aprendizaje a lo largo de la vida exige hábitos diarios que sustituyan la adquisición intensiva de datos, información y conocimiento por un enfoque de búsqueda de sabiduría en las coordenadas correctas de tiempo y espacio.

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