¿Sientes que tu vida va demasiado rápido? Si te sientes con el agua hasta el cuello con tu lista de cosas pendientes, no eres el único.
Es muy fácil verse arrastrado por la velocidad de los asuntos del día a día y que pierdas la sensación de control en tu vida. Pero hay esperanza. Descubramos las 6 claves que rigen la mentalidad de las personas más creativas y productivas.
Ser consciente
Un sinnúmero de estudios modernos y enseñanzas de culturas ancestrales muestran que ser plenamente consciente de nuestros pensamientos y situaciones estresantes es un elemento clave de la vida creativa y productiva.
Las causas más habituales del estrés son la política, el dinero y el trabajo. Lograr identificar las fuentes internas y externas de tu estrés es esencial para conseguir un bienestar mental, emocional y físico.
Puede que la conciencia plena no sea una píldora mágica que vaya a optimizar tu vida inmediatamente, pero con tiempo y un estilo de vida que incluya la autorreflexión y la atención plena, lograrás modular ciertos rasgos esenciales de tu personalidad.
Ser contextual
La vida es complicada. Vivimos en un mundo interconectado y que cambia rápidamente. Al evaluar cualquier pensamiento o experiencia, tenemos que tener en cuenta el contexto social, cultural y político. Este contexto implica que debemos observarnos a nosotros mismos y a nuestro alrededor dentro de nuestro ambiente; cosas como nuestros cambios de humor, lugar de trabajo o dinámica familiar.
No es una propuesta sencilla, pero lograr ver las cosas en perspectiva es una forma indiscutiblemente vital de domesticar nuestros pensamientos y suscitar calma. La vida moderna nos pide una forma de pensar diferente, que no era necesariamente relevante hace tan solo unas décadas.
Para conseguir esta perspectiva en cada situación, necesitamos un esquema mental que podamos llevar con nosotros en todo momento: una forma práctica de vernos a nosotros mismos en tercera persona. Un enfoque como Mindful Framing, donde tú te visualizas como el director, productor y escritor de tu propia vida. En lugar de terminar atrapado en angustia y ansiedad, puedes usar el ojo de tu mente para verte a ti mismo en un estudio de cine, en el contexto de tus propios pensamientos y tu propio ambiente.
Estar aquí para ti mismo
No importa que elijas soñar despierto, ser creativo, tener conciencia plena, socializar, trabajar o relajarte, porque una cosa siempre permanece: tú mismo.
Asegúrate de que en cada momento TÚ estés al mando y de que no eres una marioneta o un robot sin conciencia. Debes invertir tiempo de calidad en autorreflexionar. Encuentra un poco de soledad al evitar actividades pasivas como ver televisión, navegar los noticiarios y abusar de las redes sociales.
Pasa tiempo contigo mismo, en silencio, sin hacer “nada”. Pero ten cuidado, tu mente intentará apoderarse y llevarte hacia pensamientos estresantes, evítalos siendo consciente y evaluando el contexto del momento. Con el tiempo, tu mente empezará a generar ideas creativas y una sensación de calma esencial para sobrellevar los desafíos del día a día.
Estar allí para otros
A menudo, creemos que entre más hagamos por otros, mejor. Incluso asociamos nuestra imgen exterior con nuestro valor social inherente. Lamentablemente, muchas de estas interacciones son irracionales, superficiales y conllevan mayor frustración y confusión.
Es importante estar con otras personas, pero con una actitud abierta y disponible para los demás. Las personas notan en cuestión de segundos nuestro estatus social y aspectos claves de nuestro carácter. Seamos auténticos, estemos presentes, en el momento y mostremos empatía.
Por ejemplo, imagina que empiezas un nuevo trabajo. con nuevas responsabilidades, inevitablemente te costará al principio adaptarte al ritmo del equipo. Podrías pasar todo el día intentando comunicar con todos tus colegas, respondiendo cada correo electrónico que entre a tu bandeja de entrada o aprendiendo detalles del modus operandi de la compañía. Sin embargo, es más importante observar, identificar la actitud y carácter de tus compañeros, las redes subterráneas de los equipos y sus flujos de trabajo.
En lugar de dedicar tu tiempo a compromisos superficiales, serás más eficaz al centrarte en unas cuantas interacciones en profundidad.
Alcanzar un estado de flujo
Si te dan la opción, ¿preferirías recibir una terapia de electroshock o estar solo con el flujo de tus pensamientos? Puede parecer ridículo, pero la mayoría de la gente prefiere recibir pequeños choques eléctricos antes que tener que lidiar con sus mentes.
Cuando eliminamos las distracciones y buscamos tiempo para una tarea de atención plena, ya sea trabajo u ocio, el tiempo pasa mucho más rápido y somos mucho más productivos. Estamos en un estado de flujo.
En su superventas, Fluir, el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi observó que para lograr el estado de flujo se requieren las 5 Cs del pensamiento.
- Claridad en las metas.
- Centrarte en la tarea actual.
- Correctas oportunidades .
- Compromiso.
- Competir contigo mismo.
No tener estrés
Puede parecer más natural evitar el estrés con distracciones del trabajo, ocio e interacciones digitales o sociales que enfrentándonos a nuestros pensamientos. Y de alguna forma, no es nuestra culpa que parezca así. Tiende a haber una cultura de la productividad y la hiperactividad que nos dice que evitemos el aburrimiento a toda costa.
Incluso podemos pensar que no hacer nada es de ociosos y no es productivo. Pero no hay nada más lejos de la verdad.
¿Alguna vez has notado que te sientes con la mente más clara después de unas vacaciones? Pues nuestro cerebro necesita vacaciones diariamente, no solo unas cuantas semanas al año.
Nuestro mundo se mueve a velocidades vertiginosas y en cierto sentido, no hay nada negativo con una dosis sana de un ritmo rápido de vida. Pero al dosificar tiempo de inactividad a lo largo del día mientras mantenemos momentos de mayor energía productiva generamos mejores resultados que una presión constante en el trabajo.
Al aprender y practicar cómo activar estos 6 cambios de mentalidad, entrenarás tu mente a relajarse y aclararás tu forma de pensar. Estarás entrando en un nuevo espacio mental; te estarás convirtiendo en el líder de tu mente.