Por Sheila Johnson
El yoga nunca ha sido tan importante como ahora en nuestro mundo ocupado y tecnológico. Dedicar unos cuantos minutos al día para centrarte en el cuerpo y la mente puede mejorar tu salud y tu sensación de paz interior. Ni siquiera tienes que ir al estudio de yoga para tener a tu disposición sesiones guiadas y disfrutar de lecciones dictadas por un profesor de yoga.
Empieza tu viaje
Elegir una forma de practicar yoga cuando siempre vas de aquí para allá significa que la práctica debe adaptarse a la casa, la oficina o al patio. Por suerte, hay muchas plataformas excelentes y puedes usar las clases en streaming para seguir creciendo, especialmente si encuentras un instructor que te inspire. Solo tienes que buscar a un instructor con las características correctas, cuya energía te nutra y con quien sientas una conexión a pesar de no estar juntos en persona.
Día a día, notarás las ventajas y el disfrute de practicar yoga. Asegúrate de tener un reproductor multimedia con las características que quieres y que se ajuste a tu presupuesto. Hay muchas opciones buenas disponibles. Solo tienes que considerar tus prioridades y criterios personales. Por supuesto, el yoga implica mucho más que comprar los implementos y hacer los movimientos.
Fija objetivos deliberados
Independientemente de que practiques con asiduidad fuera del estudio o que estés intentando tener tus momentos de conexión cuerpo-mente desde at casa, te traemos algunas estrategias que pueden ayudarte a llevar la práctica de yoga a otro nivel. Fijar objetivos deliberados para tu práctica de yoga no solo consiste en meditar y tener un hábito, sino que estás intentando alcanzar tus límites para superarlos. Así que márcate objetivos. Tal como señalan en Metta Yoga, debes retarte a apartar el tiempo para practicar yoga y para continuar en tu camino de autodescubrimiento y logros físicos.
Algo que detiene a muchos aficionados es ver el progreso de otras personas. No tienes por qué cohibirte al ver sus avances. El yoga es tu viaje personal y puedes elegir las metas que quieras. Si quieres centrarte más en ti, sopesa la posibilidad de hacer un seguimiento semanal o mensual de tu avance, y celebra tus logros. Puedes hacerlo en tu mente, o bien mediante una aplicación en el teléfono.
Sal de la zona de confort
Muchos aspectos del yoga son arduos de distintas formas. Aprender nuevas posturas, mantenerlas por más tiempo y retarte a lograr plasmar mejor cada postura puede ser difícil. Como explican en Honor Yoga, algunas veces hay que salir de la zona de confort. Exígete un poco más cada día o semana en tus rutinas de yoga. Además, si tienes un profesor que te gusta, confía en que te guíe para salir de la zona de confort y en dirección a los logros. Si no tienes un instructor con quien conectes o sientes que no avanzas, contar con una perspectiva nueva suele funcionar maravillosamente.
Busca un profesor de yoga que te quede cerca y que pueda crear un régimen que refuerce lo que te hace falta. Asume riesgos y acepta los fracasos. Cuando te obligas a salir de la zona de confort, puedes sentir la tensión en los músculos. Quizá temes que perderás el equilibrio. Acepta este miedo. Asume riesgos y siéntete en paz con la posibilidad de fracasare. No solo hará que sea menos probable que fracases, sino que, si fracasas, crecerás porque volverás a intentarlo calmadamente hasta que logres dominar cada paso siguiente en tu viaje de yoga.
Adquiere el hábito
Establece una rutina y unas exigencias mínimas de práctica diaria. Tu día fue ajetreado y también está bien aceptarlo. El yoga es algo que deberías practicar todos los días, pero no tiene que convertirse en tu vida. Además, sentirte culpable no te ayudará a pasar a la siguiente etapa en tu camino de iluminación física y espiritual. Date el permiso de practicar solo unos minutos al día. En Yoga con Adriene comentan que practicar tan solo siete minutos diarios es todo lo que necesitas para mantenerte en forma. Más adelante, tendrás tiempo para sesiones más largas. En tu día más ocupado, siéntete bien con unos escasos siete minutos.
La vida en estos días es muy ajetreada y complicada. Tu programa de yoga puede darte el respiro que necesitas. Aparta un poco de tiempo aquí y allí y, con las herramientas y conexiones adecuadas, tu práctica progresará.