¿Sabías que la adrenalina, que es un potenciador de energía mental y física, también puede desencadenar la reacción de lucha o huida y, así, causarte estrés y quizá meterte en problemas?

Si estás a punto de hacer una presentación y, de repente, sientes la garganta seca y el corazón te empieza a latir con fuerza, esa es la adrenalina haciendo efecto.

Si se acerca una fecha de entrega pronto y sientes las palmas de las manos sudorosas y un nudo en la garganta y no puedes pensar claramente, esa es la adrenalina fluyendo por tus venas.

tigres peleando, adrenalina

¿Qué es la adrenalina?

La adrenalina, también conocida como epinefrina, es una hormona y un neurotransmisor que se produce en las glándulas suprarrenales (las que están sobre tus riñones). Se produce cuando te enfrentas a una situación que requiere una inyección inmediata de energía, como cuando un tigre amenaza tu vida. La epinefrina o adrenalina también es un medicamento que los médicos de urgencias inyectan a los pacientes cuando presentan anafilaxis, que es una reacción alérgica potencialmente mortal y repentina, o cuando el corazón deja de latir. Su efecto abre inmediatamente las vías respiratorias en los pulmones y estrecha los vasos sanguíneos, lo que normaliza la respiración y la frecuencia cardíaca

 

Adrenalina y respuesta de estrés

Cuando te enfrentas al estrés emocional, físico o mental, se libera adrenalina. En una persona sana, la adrenalina aumenta el aporte de oxígeno a los músculos. Esto sucede debido a que la sangre se redirige desde de la piel y los órganos internos a los músculos más grandes, en preparación para huir del peligro o luchar. La adrenalina aumenta la producción de glucosa en el hígado y a la vez reduce la liberación de insulina del páncreas, lo que da como resultado una mejora de la capacidad muscular, es decir, te sientes más fuerte.

Tu sistema nervioso es capaz de disminuir el dolor y, así, aumentar tu capacidad de seguir luchando a pesar de las heridas. Al mismo tiempo, una subida de adrenalina aguza los sentidos y te permite disfrutar cada segundo del salto en paracaídas o de ver una película de terror.
 

Efecto del aumento de adrenalina

Ansiar una subida de adrenalina podría causar que uses inadecuadamente los medicamentos recetados, que uses drogas o que busques actividades que te hagan hiperventilar. Es posible que a tu mente y a tu cuerpo les gusten las situaciones estresantes, incluso las confrontaciones o las actividades peligrosas.

Cuando tienes una gran concentración de adrenalina, sentirás agitación e irritabilidad. Con el tiempo, la adrenalina alta puede ocasionar insomnio, ansiedad, pérdida de peso, enfermedades cardíacas y tensión arterial alta. Por lo tanto, es fundamental que te asegures de tener la adrenalina bajo control.

En algunas circunstancias, la mente podría utilizar el estrés y la ansiedad para mantener un suministro de adrenalina en tu torrente sanguíneo. Por otro lado, a una mente ocupada con preocupaciones y pensamientos le costará más quedarse dormida, lo que provocará un aumento de adrenalina que culminará en insomnio.
 

Puedes controlar tu adrenalina si aplicas la gestión del estrés. A continuación, verás cuatro formas sencillas de controlar de manera natural la adrenalina.

Conócete

Algunas veces nos estresamos porque no conocemos nuestros límites. Nos hace falta confianza duradera y buscamos una solución rápida, como una subida de adrenalina. Por ejemplo, si eres una persona que le dice que sí a todo y no sabe negarse. Tienes un trabajo estresante y a la vez cuidas a tu padre enfermo en casa, pero alguien viene y te pide que seas el entrenador del equipo de fútbol de su hija y en lugar de negarte, aceptas. Esto puede hacerte sentir bien momentáneamente, pero añade estrés innecesario a una situación que ya estaba al límite.

Para conocer tus límites, practica la autorreflexión y poco a poco sentirás más asertividad. Además, si haces dramatizaciones y practicas cómo negarte, obtendrás la confianza y la experiencia para hacerlo con firmeza, pero con amabilidad.

Ten una red social real

Contar con una red de apoyo social baja el estrés. Si tienes una red social sólida, no sientes soledad y tienes a personas que pueden ayudarte a que te liberes de los factores que te estresan.

En el mundo moderno, nos sentimos más solos que nunca a pesar de estar más conectados digitalmente. Es posible que necesitemos más interacciones cara a cara.

Hay muchas formas de crear una buena red de apoyo social. Por ejemplo, sal de la casa y haz un voluntariado, así, no solo ayudas a los demás, sino que también conoces a otras personas con valores parecidos a los tuyos. Otra forma en la que puedes crear conexiones sociales de buena calidad es implicándote en una asociación comunitaria, apuntándote al gimnasio o a una organización religiosa. Si sientes menos soledad, también sentirás menos estrés y más felicidad.

Sal a caminar

Para reducir el riesgo de una adicción a la adrenalina, es importante que encuentres un equilibrio entre las actividades estimulantes y las relajantes. Después de pasar por una situación estresante, haz una tarea más fácil, sistemática y rutinaria con la que te baje la adrenalina en la sangre. Salir a dar un paseo por el vecindario y centrarte en el ambiente es una receta comprobada para desestresarte.

Cuando te enfrentas a una fecha de entrega que se aproxima en el trabajo o una relación problemática con tus seres queridos, de lo que menos tienes ganas es de moverte, hacer ejercicio y retar a tu cuerpo, pero es muy beneficioso.

Si empiezas a dedicar tiempo a hacer ejercicio, le das a tu mente un descanso de lo que te estresa. Como resultado, vuelves sintiéndote con la energía recargada y con todo preparado para enfrentarte a lo que te estresa o incluso tienes una perspectiva completamente diferente del factor estresante. Además, cuando haces ejercicio, liberas endorfinas: las hormonas que te hacen sentir bien.

Duerme lo suficiente

¿Has notado lo bien que va tu día cuando duermes lo suficiente? Cuando duermes el tiempo necesario, sientes más relajación y estás en una mejor posición para manejar el estrés.
Dormir el tiempo suficiente te ayudará a que tu cuerpo y mente normalice la cantidad de adrenalina y otras hormonas y neurotransmisores. Una forma de garantizar que estás durmiendo lo necesario es tener buenos hábitos de higiene del sueño. Por ejemplo, que tu habitación sea una zona sin tecnología. Así que, en lugar de navegar por una red social de noche, lee un buen libro.
Otra buena práctica para asegurarte de dormir adecuadamente es dejar de pensar en las preocupaciones cotidianas. Para hacerlo, céntrate en los sentidos y distrae tu mente en la cama, pon en práctica la atención plena con tus sentidos o el mindful framing.

 

La vida te presenta bastantes desafíos y es fácil sentir agobio por ellos. Al poner en práctica técnicas de gestión del estrés, no solo te haces menos dependiente de los subidones breves de adrenalina, sino que también será menos probable que sientas que los desafíos de la vida son demasiado para ti.

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